El duelo entre León y Pachuca se vio interrumpido unos momentos por un pequeño y tierno espontáneo que apareció sobre la cancha del Nou Camp.
A instantes de que comenzara el compromiso, un gatito irrumpió en el terreno de juego, lo que provocó que el árbitro central tuviera que esperar a que lo abandonara para dar el silbatazo inicial.
La afición en las gradas también reaccionó al peculiar momento, pues varias personas lo animaron con aplausos y algunos gritos.
EL PARTIDO SE RETRASÓ POR LA LLUVIA
Por si no fuera poco, el encuentro se demoró treinta minutos debido a un gran diluvio que azotó la ciudad guanajuatense.
Las lluvias ocasionaron grandes encharcamientos en la cancha, especialmente en la zona central del campo. Además, los fanáticos tuvieron que replegarse a los túneles del inmueble para resguardarse.
Personal del estadio realizó trabajos para retirar el agua del césped, lo que permitió que el encuentro se pudiera llevar a cabo.
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