Ryan Giggs, exjugador del Manchester United, con quien ganó la Champions League, asistió a su segundo día de proceso ante un tribunal en Inglaterra, pues es acusado por su expareja, Kate Greville, de violencia machista.
El exfutbolista se declara inocente de los cargos de su expareja, pues podría pasar hasta cinco años de cárcel. Este martes, el jurado vio las entrevistas que se le realizaron a Kate por parte de la policía.
En dichas declaraciones, Greville contó que conoció a Gigg por su trabajo de relaciones públicas y que “estaba locamente enamorada de él” y que desde un inició “hubo señales de alerta, claramente”, de que era violento.
Esta entrevista de las autoridades se realizó en 2020, justo después de que agentes asistieran a la casa de la pareja, pues se reportó una pelea fuerte, donde Giggs golpeó en la cara a Greville, le rompió el labio; y le soltó un codazo a la hermana de Kate en la mandíbula, pues trató de defenderla.
La expareja de Ryan declaró sus sospechas de infidelidad, pues dijo que Giggs se ponía violento cuando se le cuestionaba, lo negaba y la bloqueaba del celular o la ignoraba.
“Era como una lucha mental constante. Empecé a sentir ansiedad horrible”, dijo la mujer, a la par de que narró cuando en un hotel en 2017, cuando inició su relación, Giggs se enojó y la arrastró desnuda por el pasillo.
Kate contó que fue tanta la violencia del ex del Manchester United que llegó a tener pensamientos suicidas, pues “no quería seguir más”, aparte de que se volvió paranoica y llegó a pensar que “era tarada, pero solo era ingenua, vulnerable, supongo”.
