El Salón de la Fama del Baloncesto Naismith anunció este viernes un acontecimiento sin precedentes en su historia: la inclusión de una nueva clase de entusiastas de la NBA en su clase 2024, que será reconocida por su pasión y lealtad hacia sus equipos a lo largo de los años.
Esta será la primera vez que el recinto rinda homenaje a los aficionados más devotos del baloncesto profesional, destacando no solo su amor incondicional por sus equipos, sino también el compromiso financiero que han mostrado al seguir los partidos en primera fila durante décadas.
Encabezando esta clase especial de superfanáticos se encuentra el actor Jack Nicholson, un incondicional de Los Angeles Lakers. A su lado, figura Spike Lee, cineasta y ferviente seguidor de los New York Knicks, junto con el actor Billy Crystal, y el magnate inmobiliario Alan Horwitz, también reconocidos por su dedicación inquebrantable a la liga.
El evento de reconocimiento para estos cuatro personajes tendrá lugar el 13 de octubre en una ceremonia especial de la Galería SuperFan, ubicada en el segundo piso del Salón de la Fama, apenas unas horas antes de la ceremonia oficial de inducción para las leyendas del baloncesto de la Clase 2024.
Esta galería fue inaugurada en 2018 y busca celebrar a los aficionados cuyo apoyo a sus equipos ha sido tan notable como el de las propias estrellas que brillan en las canchas.
Spike Lee ha sido un rostro constante en las gradas del Madison Square Garden desde 1985, cuando decidió adquirir su abono para los partidos de los Knicks justo después de que el equipo ganara la lotería del draft y seleccionara a la leyenda Patrick Ewing. Desde entonces, Lee ha sido un ferviente y visible seguidor del equipo, tanto en sus buenos como en sus malos momentos.
Por su parte, Jack Nicholson es un emblema de los fanáticos de los Lakers. Desde la década de los 70, mucho antes de la era dorada de Magic Johnson y el Showtime, Nicholson ha estado presente en la mayoría de los juegos de su equipo.
Siempre cerca del banquillo visitante y con sus inconfundibles gafas de sol, Nicholson ha organizado su vida y su carrera de tal manera que las grabaciones de sus películas no interfieran con su asistencia a los juegos de los Lakers.