Dani Alves es acusado por agresión sexual a una chica en una discoteca de Barcelona, los hechos ocurrieron la noche previa a Año Nuevo y la justicia española ha mantenido al brasileño en prisión preventiva, algo que le ha costado más que la reputación.
Desde que Alves está en prisión preventiva varios contratos que tenía el exjugador del FC Barcelona han sido removidos, empezando por el que ostentaba con los Pumas, el cual le daba un ingreso de 300,000 euros al mes, esto de acuerdo a la jueza que atiende el caso.
Al igual que los Pumas la marca de apuestas 1xPartners ha decidido rescindir el contrato que Alves tenía como embajador de dicho portal, así mismo los servicios financieros Higya Saúde también optaron por dar concluida la relación con el brasileño de manera unilateral.
Así mismo la marca de ropa Ethika informó el pasado 25 de enero que no cumplirán el contrato que tenían con el futbolista, ni este ni por los otros tres años que quedaban, igualmente Adidas decidió no renovar el contrato que expiró el 18 del primer mes del 2023.
El músculo económico de Dani Alves se ha visto ampliamente disminuido y los problemas no quedarían ahí, pues Joanna Sanz ha amenazado con el divorcio y los Pumas pretenden ejercer acciones legales en contra del brasileño.