Se podría pensar que una estrella internacional como Cristiano Ronaldo no estaría dispuesto a esperar para ocupar una mesa en un restaurante, pero el portugués demostró que el tiempo no es problema para comer en un buen lugar.
Así lo comprobó el chef italiano David Fiore cuando recibió una llamada para reservar una mesa a nombre de CR7 en su restaurante en Turín en víspera de Navidad.
"Mientras estaba en casa preparándome para el servicio vespertino, recibí una llamada que nunca esperé. Me llama una persona para reservar una mesa de tres para Cristiano Ronaldo a las 21:30 horas. Es imposible olvidar, se sentía como estar en una película", recordó Fiore para Tuttosport.
Fiore aceptó la reservación, pero su emoción le hizo olvidar que el lugar ya estaba lleno, por lo que el delantero de la Juventus tendría que esperar a que se desocupara un lugar.
"Obviamente, inmediatamente dije que sí, pero luego pienso: '¿Y ahora cómo lo hago?' Sabía que el lugar ya estaba lleno, pero dado el tiempo, contando con el hecho de que una reserva de las 19:30 horas terminaría a tiempo para las 21:30 horas. Pero Cristiano llegó a las 20:00 Horas", contó.
El chef le pidió a Cristiano y su familia esperar durante 40 minutos, quienes aceptaron amablemente para sorpresas del nervioso propietario, algo que el propio Fiore destacó que pocas veces ocurre, pues personas con menos fama que el portugués rechazan de mala forma y abandonan el lugar de inmediato.