Javier Hernández dio muestra de su humildad tras la victoria de México contra Honduras en San Pedro Sula.
A la salida de la Selección Mexicana del Estadio Olímpico, el delantero mexicano se detuvo antes de subirse al camión para atender a dos pequeños que se acercaron a él.
"Mi hijo cuando vio que salió Chicharito lo fue a abrazar junto a su hermano y le dijeron que lo querían y Raúl que juega futbol en la U8 en la academia Mayorga le dijo que quería ser como él y lo seguía abrazando", dijo el padre de los niños en palabras para el Diez.
El gesto del ariete del Bayer Leverkusen no se quedó ahí, pues de su maleta sacó una playera para dársela al niño hondureño.
"De repente mi hijo Raúl le da las gracias por la foto y Chicharito se agachó, abrió la monchila y le dijo: Te dejo esta camisa, te la regalo, disfrútala y cuando seas famoso me regalas una tuya y cuéntale a todos: 'A mí Chicharito de niño me regalo una", expresó.