Carlos Salcedo, militante de los Bravos de Juárez, ha demostrado una vez más tener cercanía con los trabajadores de los clubes en los que ha estado.
El Titán desde su regreso a México retomó la tradición de realizar rifas mensuales entre empleados. Su arribo al equipo fronterizo no fue la excepción a la regla.
Cocineros, entrenadores, masajistas, personal de mantenimiento y más probaron suerte para llevarse los premios que Salcedo propuso.
En esta ocasión, los articulados deseados fueron una televisión y unos perfumes. Los ganadores fueron presentados en las redes sociales del futbolista.
Cabe puntualizar que los costos generados por este evento son cubiertos en su totalidad por Salcedo y se realiza a cabalidad cada mes.
Sin distinción geográfica, el Titán también llevó entre sus maletas este gesto cuando fue parte del Toronto FC.