El piloto de Fórmula 1, Carlos Sainz, se convirtió en el protagonista de una historia digna de una película de acción en las calles de Milán. Tras lograr un destacado tercer lugar en el Gran Premio de Italia, Sainz fue víctima de un robo en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, demostró que su valentía no se limita a las pistas de carreras.
El incidente ocurrió poco después de que Sainz abandonara el Hotel Armani, donde se encontraba hospedado. Dos individuos se acercaron al piloto y, utilizando la técnica del abrazo, le arrebataron su lujoso reloj Richard Mille, patrocinador de Ferrari, valorado en aproximadamente 500 mil euros. Sin embargo, el piloto español no se quedó de brazos cruzados. Acompañado de sus guardaespaldas y con el apoyo de varios transeúntes, Sainz inició una persecución que culminó con la captura de los ladrones en la vía Montenapoleone.
Las imágenes del incidente se viralizaron en redes sociales, mostrando a un decidido Sainz dialogando con las autoridades locales, quienes procedieron a detener a los delincuentes. Afortunadamente, el piloto pudo recuperar su valioso reloj y regresar a su hotel sin mayores contratiempos.
Este hecho ha generado una ola de admiración hacia Sainz, quien ya había demostrado su destreza en la pista al defender su posición en el podio contra pilotos como Max Verstappen y Charles Leclerc. Ahora, su valentía fuera de la pista le ha ganado el apodo de "Ministro de Defensa", otorgado por un periodista durante una rueda de prensa posterior al Gran Premio.
Cabe destacar que no es la primera vez que un piloto de Ferrari es víctima de un robo de este tipo. El año pasado, Charles Leclerc también sufrió el robo de un reloj de la misma marca, aunque con un valor superior, de dos millones de euros.
El incidente ha dejado en claro que, ya sea en la pista o en las calles, Carlos Sainz no se rinde fácilmente y está dispuesto a defender lo que es suyo.