Este viernes Uruguay enfrenta a Ghana en el duelo correspondiente al Grupo H de la Copa del Mundo de Qatar, y Luis Suárez recordó de la mano que cometió ante el mismo rival en Sudáfrica 2010 y que los africanos terminaron errando.
"No debo pedir perdón por aquello. El jugador de Ghana (Asamoah Gyan) fue el que erró el penalti tras mi mano. Si hubiera hecho una entrada, con roja, o hubiera lesionado a un jugador, quizá hubiera pedido perdón, pero no por la mano. No fue mi fallo. No fue mi responsabilidad tirar el penalti", dijo.
Al ser cuestionado sobre si será su último juego mundialista, el sudamericano dijo que apoyará a su selección desde donde le toque.
"No sé si voy a ser titular mañana, pero debo dar la cara en momentos complicados, que son los que nos tocan vivir tras las dos primeras jornadas. El uruguayo está acostumbrado a sufrir. Me molesta estar en esta situación porque tenemos calidad y jugadores para no estar así, pero el uruguayo siempre rinde en estas situaciones.
"Pasan los años y físicamente no soy el mismo que antes, es evidente. Pero aún puedo aportar la calidad que me ha llevado hasta aquí y mi inteligencia para jugar. Quizá ya no tengo que tirarla larga y correr 30 metros, Eso lo pueden hacer Darwin o Maxi. Ahora debo intentar jugar con inteligencia. Este Mundial tiene un nivel físico y muy alto", expresó.