Después de comenzar con un descalabro en la Fase de Grupos, precisamente contra la Albiceleste, el conjunto de Juan Antonio Pizzi, se repuso y derrotó a Bolivia y a Panamá por 2-1 y 4-2, respectivamente.
Para los Cuartos de Final enfrentó a la Selección Mexicana, a la cual humilló de una manera notable por 7-0 para acceder a las Semifinales. En la siguiente fase enfrentó al conjunto de Colombia y los venció 0-2 para obtener el boleto a la Gran Final.
Ya en la lucha por el título enfrentó de nueva cuenta a la Argentina de Messi y compañía, donde el partido se tuvo que decidír en los tiros de penalti y los andinos obtuvieron el bicampeonato de la justa.