Ceci Flores, quien encabeza el grupo de Madres Buscadoras de Sonora, dio a conocer que en las inmediaciones de las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa había una fosa o crematorio clandestino donde encontró restos de personas y credenciales de las presuntas víctimas.
La señora dijo que acudió a la ladera del volcán Xaltepec luego de que una denuncia anónima la alertara de la existencia del lugar: “Acabamos de encontrar este crematorio clandestino. Al parecer, desde hace mucho tiempo han estado cremando cuerpos aquí (...) Vamos a darle el aviso a las autoridades para que hagan el trabajo que les corresponde”.
La Fiscalía de la CDMX investiga
Ante la denuncia pública de Ceci Flores, elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) acudieron al lugar de los hechos para levantar muestras de los restos encontrados y abrió una carpeta de investigación.
En los primeros resultados, las autoridades se dieron a la tarea de buscar a las personas de las credenciales que fueron encontradas y las ubicaron con vida. En el caso de una mujer, explicó que hace un año fue víctima de un robo donde le quitaron su INE; sobre la credencial escolar de un niño, los padres del menor dijeron que tiraron los libros de texto de su hijo y que probablemente ahí se fue su identificación.
FGJCDMX descartan restos humanos
En un conferencia de prensa más tarde, el fiscal de la CDMX, Ulises Lara, dio a conocer que las partes óseas que levantaron del presunto crematorio clandestino de Tláhuac para ser estudiadas no correspondían a las de restos humanos sino que son de animales.
“Los 14 elementos óseos encontrados en el lugar, son de origen animal, particularmente de la especie canina y ninguno de ellos corresponde a persona alguna”, aseguró. Respecto a las cenizas que también recogieron, el titular de la FGJCDMX dijo que pertenecían a restos de animales y a diferentes materiales como plástico, llantas y basura.
Por último, Ulises Lara lamentó que este caso se use para sacar “provecho político” pues el fuego para quemar un cuerpo debe de tener temperaturas muy altas y en caso de una cremación, el humo y el olor sería identificado de inmediato por la población.
“Con base a todo lo anterior, podemos afirmar, categóricamente que no se trata ni de un crematorio ni de una fosa clandestina, no obstante como es nuestra obligación debemos de agotar todas las líneas de investigación y acudir al llamado de colectivos y madres buscadoras cuando así se requiera. Lo que es lamentable es que actores políticos utilicen el dolor de quienes buscan a sus familiares para sacar provecho de esta situación”, finalizó.
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