Un reo en una prisión federal en la ciudad de Nueva York dio positivo en coronavirus, el primer caso entre reclusos del sistema carcelario federal; se han suspendido temporalmente las visitas en todas las 122 cárceles federales en Estados Unidos.
El preso, que se encuentra en el Centro Metropolitano de Detención en Brooklyn, se quejó el jueves de dolores de pecho, pocos días después de su llegada a las instalaciones, indicó la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) a The Associated Press. El hombre fue trasladado a un hospital local, donde le hicieron la prueba para el COVID-19, de acuerdo con las autoridades.
El recluso fue dado de alta del hospital el jueves y regresó a la prisión, donde fue puesto de inmediato en aislamiento, según la agencia. La BOP se enteró el sábado que al presidiario le fue detectada la enfermedad.
El reo permanece aislado del resto de la población penitenciaria el sábado, si bien es visitado rutinariamente por personal médico y psiquiátrico, indicaron las autoridades.
La confirmación del primer caso de COVID-19 en el sistema de la BOP tiene lugar en momentos en que cárceles y prisiones de todo el país adoptan medidas preventivas para lentificar la propagación del coronavirus.
Las autoridades de salud han advertido desde hace más de una década sobre los peligros de los brotes en las prisiones, que son ambientes ideales para los virus: los presos comparten celdas pequeñas con extraños, utilizan retretes ubicados a poca distancia de sus camas y son conducidos en forma multitudinaria a las áreas comunes, donde pasan horas juntos.
Las autoridades reportan dos casos de infectados entre el personal de la BOP: un empleado que trabaja en una oficina administrativa en Grand Prairie, Texas, y otro empleado en Leavenworth, Kansas, aunque funcionarios aseguran que ninguno de los dos tuvo contacto con reclusos desde que empezaron a mostrar síntomas.
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