Las defensas antiaéreas rusas detuvieron ocho aviones no tripulados que se dirigían a Moscú, explicaron funcionarios el martes, en un ataque que las autoridades atribuyeron a Ucrania, mientras Rusia continuó sus incesantes bombardeos sobre Kiev con su tercer asalto a la capital ucraniana en 24 horas.
El Ministerio de Defensa comunicó que cinco drones fueron derribados y los otros tres fueron desviados luego de manipular sus sistemas, en lo que describió como un “ataque terrorista” por parte del “régimen de Kiev”.
El incidente causó “daños insignificantes” en varios edificios, explicó el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin. Dos personas recibieron atención médica por heridas no especificadas, pero no tuvieron que ser hospitalizados, apuntó en una publicación en Telegram, añadiendo que los residentes de los dos edificios dañados en el ataque fueron evacuados.
Andrei Vorobyov, gobernador de la región de Moscú, señaló que varios drones “fueron derribados cuando se acercaban a Moscú”.
Las autoridades ucranianas no comentaron directamente el ataque, que sería una de sus incursiones más profundas en el país vecino desde el inicio de la invasión rusa hace más de 15 meses.
La jornada del presidente ruso, Vladímir Putin, comenzó temprano el martes para recibir información sobre el ataque de varias agencias gubernamentales, indicó el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, a reporteros.
El mandatario no tiene previsto dirigirse a la nación tras el ataque, agregó.