Con la llegada del 6 de enero, la tradicional Rosca de Reyes ocupa un lugar central en las mesas mexicanas. Sin embargo, es necesario saber que el uso de uno de los ingredientes tradicionales, el acitrón, hoy en día está restringido, por lo que se promueve su eliminación en la preparación de este manjar debido a su impacto ambiental.
La Rosca de Reyes, apreciada por su peculiar sabor, ha enfrentado críticas por el uso de acitrón, un dulce derivado de la biznaga, una cactácea de crecimiento lento y longevidad única. La sobreexplotación de estas plantas ha llevado a su inclusión en la lista de especies en riesgo en México.
En 2021, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales tomó medidas restringiendo la producción, comercialización y uso del acitrón. La prohibición busca preservar la biodiversidad y evitar la explotación excesiva de las biznagas, cuyo crecimiento puede tardar hasta 30 años.
Para mantener viva la tradición de la Rosca de Reyes sin contribuir al daño ambiental, existen alternativas deliciosas al acitrón; frutos secos, nueces, almendras y cacahuetes, así como frutas deshidratadas como dátiles o jícama cristalizada, ofrecen sabores exquisitos sin impactar negativamente en el medio ambiente.
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