El terremo de magnitud 7.6 que sacudió el pasado lunes 1° de enero la costa occidental del centro de Japón ha dejado al menos 73 muertos, según la más reciente actualización de las autoridades locales. Además, reportaron que se han intensificado las labores de rescate.
Ayuntamientos en localidades como Wajima, Noto o Suzu, cercanas al epicentro del sismo, han multiplicado los dispositivos de rescate antes de que se alcance el límite de las 72 horas, tras lo cual resulta casi imposible encontrar personas con vida.
Wajima fue una de las más afectadas y hasta el momento se han reportado 39 muertes, por 23 en Suzu. En la ciudad de Nanao fallecieron cinco personas, dos en Anamizu y Noto, mientras que en Hakui y Shiga solo se tiene informe de un fallecimiento.
En cuanto al número de heridos, de momento se han encontrado 323, entre lesionados graves y leves en la prefectura de Ishikawa. Además, la policía local informó que han recibido 121 informes de personas o grupos en necesidad de rescate, que no han podido ser atendidos, según detalló la cadena estatal NHK.
Este sismo fue el más devastador en Japón desde 2016, que se presentó en la prefectura de Kumamoto y dejó más de 200 muertos. Asimismo, es el primero de nivel 7 en registrarse en el país desde 2018, cuando ocurrió uno en la isla de Hokkaido.