Más de 160 países han pedido a La Organización de las Naciones Unidas (ONU) desarrollar un tratado que regule y prohibida los llamados “robots asesinos”.
Este tratado se da después del avance de la inteligencia artificial (IA) y la robótica ha generado tanto beneficios como riesgos para la humanidad.
Estos sistemas de armas autónomas letales (LAWS, por sus siglas en inglés) tienen la capacidad de seleccionar, atacar y eliminar objetivos sin intervención humana directa.
Debido a esto podría representar un riesgo significativo para la seguridad global.
Más de 160 países solicitan a la ONU un tratado para prohibir los "robots asesinos"|Cooperativa
¿Qué son los “robots asesinos”?
Estos robots tienen sistemas autónomos de armas que, mediante sensores y algoritmos, tienen la capacidad de seleccionar y atacar objetivos sin necesidad de una decisión humana directa.
A diferencia de los drones controlados por pilotos, estas máquinas son completamente autónomas y toman decisiones de vida o muerte basadas en el procesamiento de información recibida de su entorno.
¿Por qué piden un tratado sobre los robots asesinos?
A principios del mes, una resolución crucial fue votada en la Asamblea General de la ONU, con 166 países apoyando la creación de un foro para debatir sobre los riesgos y desafíos que suponen estas armas autónomas.
¿Qué países se opusieron a la propuesta?
15 países se abstuvieron de votar y tres naciones, Bielorrusia, Corea del Norte y Rusia, se opusieron abiertamente a la propuesta.
La resolución reconoce los peligros que los robots asesinos podrían representar, como una posible carrera armamentista o el empeoramiento de los conflictos y crisis humanitarias ya existentes. En respuesta a esto, el 5 de diciembre, representantes de los países participantes pidieron a la ONU negociar un tratado que prohíba el uso de estos sistemas de armas autónomas.
La organización Human Rights Watch(HRW) ha expresado su preocupación por el impacto que los robots asesinos pueden tener en la vida humana. Según la organización, estos sistemas de armas podrían tomar decisiones letales sin supervisión humana, lo que aumenta el riesgo de violaciones a los derechos humanos y exacerba las tensiones internacionales.
Al no depender de decisiones humanas, los robots asesinos podrían ser incapaces de distinguir entre combatientes y civiles, lo que podría resultar en muertes innecesarias y daños colaterales.