Enrique Peña Nieto, presidente de México, aseguró este jueves que el aumento a los precios de la gasolina fue una decisión para mantener la estabilidad de la economía mexicana.
"Se trata de un aumento que viene del exterior, el gobierno no recibirá ni un centavo más de impuestos por este incremento. Tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas nos hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía... ¿Qué hubieran hecho ustedes?", argumentó.
Además, EPN aseguró que los combustibles no fueron los únicos que sufrieron modificaciones, pues en el sector público también tomaron medidas de emergencia.
"Lo primero que hicimos antes de tomar esta medida fue recortar el gasto del propio gobierno de la República en casi 190 mil millones de pesos", informó.
El Ejecutivo mencionó que es consciente de que la medida ha sido muy criticada, pero dijo que esto es para evitar problemas a largo plazo.
"El hecho de que las gasolinas se ajusten a su precio internacional es un cambio difícil, pero como presidente, mi responsabilidad es justamente tomar decisiones difíciles en el presente, para evitar afectaciones mayores en el futuro”, explicó.