El virus Coxsackie, parte de la familia Enterovirus, se divide en dos tipos principales: A y B. Aunque muchas infecciones son leves o asintomáticas, pueden causar enfermedades graves. Recientemente, se han reportado casos preocupantes en México, afectando especialmente a infantes de 5 años, quienes son una población vulnerable.
Casos de virus Coxsackie en México
La Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo ha comunicado que el 60% de los casos de contagio por el virus coxsackie se han registrado en instituciones educativas, afectando principalmente a estudiantes de nivel primaria. De un total de 105 casos, 64 corresponden a niños en edad escolar, siendo los municipios más impactados Pachuca, San Salvador, Tizayuca y Tulancingo. Se subraya que el virus afecta predominantemente a menores de 5 años, por lo que se exhorta a las familias a reforzar las medidas de prevención tanto en el hogar como en las aulas, con el fin de evitar un mayor número de contagios, que hasta la fecha han afectado a 390 niños.
¿Cuáles son los síntomas del Coxsackie?
El padecimiento en cuestión, causado por el virus coxsackie, se manifiesta a través de un eritema en las manos y pies, así como llagas en la cavidad bucal (incluyendo encías, lengua, paladar y superficie externa), las cuales pueden resultar dolorosas. En caso de contagio, el individuo afectado puede presentar secreciones nasales, saliva, mucosidad y líquido proveniente de las ampollas.
Los síntomas asociados incluyen:
- Fiebre alta
- Malestar general
- Dolor de garganta
- Úlceras en la boca
- Erupción cutánea en las extremidades
Estos síntomas suelen aparecer entre tres días después del contagio y tienden a resolverse en un período de cinco a ocho días a partir de su inicio.
El virus coxsackie se transmite a través de tos, estornudos, heces y contacto con personas u objetos contaminados. No existe un tratamiento específico, pero los síntomas pueden ser controlados con medicamentos. Se aconseja a los pacientes mantenerse hidratados y evitar bebidas ácidas si tienen úlceras en la boca para prevenir el dolor.
La Secretaría de Salud ha solicitado a padres, docentes y autoridades escolares que refuercen las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos y la desinfección de objetos, para prevenir la propagación del virus. Se recomienda evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener una buena higiene en escuelas y guarderías. En caso de síntomas, se aconseja no automedicarse y consultar a un médico, ya que el virus no se trata con antibióticos.