Decenas de miles de opositores marcharon este miércoles en Venezuela para protestar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en movilizaciones multitudinarias que dejaron dos jóvenes muertos, más de un centenar de heridos y afectados por gases lacrimógenos y 30 detenidos.
Caracas quedó partida en dos, ya que además de los opositores marcharon partidarios del gobierno. En la tarde se llevó a cabo un acto público en el que Maduro informó sobre el número de detenidos y advirtió que no retrocederá.
"Hoy pretendieron asaltar el poder y los derrotamos otra vez", dijo el presidente. "Estamos desmantelando el golpe de Estado terrorista. Estoy decidido a defender mi patria y a defender el pueblo y no voy a retroceder ni un milímetro en la defensa de la verdad y de la constitución y de la paz".
Horas antes, la guardia nacional lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a opositores que intentaron sin éxito llegar hasta la sede de la Defensoría del Pueblo desde distintos puntos de la ciudad.
En una de las confrontaciones, Carlos José Moreno, de 17 años, recibió un tiro en la cabeza y horas después falleció. El director del Hospital de Clínicas de Caracas, Miguel Salomón, informó que el joven murió tras ser sometido a una cirugía para extirparle el proyectil.
Melvin Sojo, quien fue criado como un hermano del joven, dijo que Moreno había salido de su casa para ir a jugar fútbol cuando presuntamente se vio en medio de una manifestación de partidarios del gobierno y fue herido por algunos de ellos, aunque esa afirmación no pudo ser confirmada de inmediato con las autoridades.
"Mi hermano no era ningún protestante, no estaba en ninguna marcha", dijo Sojo, quien lamentó que el suceso se produjera apenas un día después de su regreso al país, procedente de Ecuador. En lugar de ser un momento feliz, "vine para ver morir a mi hermano. Esto es una tragedia".
En Washington, el viceministro para América del Norte y embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Samuel Moncada, dijo que el ataque al joven no ocurrió durante una manifestación sino en un acto delictivo del que no dio más detalles. Criticó que "esa tragedia pretenda ser usada en asuntos políticos y para magnificar la crisis venezolana".
Más temprano durante la jornada, una joven de 23 años también falleció de un disparo en el estado de Táchira.
Patricia Gutiérrez, alcaldesa de la ciudad de San Cristóbal —capital de Táchira— informó que la joven fue herida mortalmente durante una manifestación reprimida por la policía. La alcaldesa relató que cuando los manifestantes intentaban evadir a las autoridades fueron emboscados frente a una plaza por hombres vestidos de civiles que circulaban en motocicletas y les dispararon con armas de fuego. La Fiscalía General identificó a la segunda víctima como Paola Ramírez.
Más tarde, el alcalde del municipio capitalino de Chacao, Ramón Muchacho, escribió en su cuenta de Twitter que 43 personas de la zona resultaron lesionadas por golpes y asfixia debido a los gases lacrimógenos. A su vez, Gerardo Blyde, alcalde del municipio capitalino de Baruta reportó 110 casos de asfixia, un herido por arrollamiento y una persona que sufrió un infarto.
Los partidarios de Nicolás Maduro también salieron a las calles. Al ritmo de música folclórica y salsa, decenas de miles de empleados públicos y seguidores del gobierno vestidos con camisetas rojas tomaron las principales avenidas del oeste y centro de la ciudad en apoyo al presidente.
"Tenemos que defender nuestra patria, defender la paz y defender a nuestro presidente Nicolás Maduro", dijo Mariluz Soteldo, de 55 años, mientras marchaba por una avenida del centro de la ciudad.
En medio de la creciente tensión política Maduro anunció a inicios de semana que aumentará a 500.000 el número de civiles uniformados y que le entregará un fusil a cada uno.
La situación en Venezuela ha generado preocupación entre varios gobiernos, incluido el de Estados Unidos, que exhortaron a Caracas a garantizar la realización de movilizaciones pacíficas y no promover acciones violentas.
En las últimas tres semanas, las protestas en Venezuela han dejado siete muertos, varias decenas de heridos y 241 detenidos.