El Museo Nacional de Praga inauguró una exhibición del símbolo más visible de la respuesta de la República Checa al Coronavirus: máscaras protectoras.
El gobierno decretó a mediados de marzo que el uso de las máscaras era obligatorio. En medio de la escasez inicial, muchas personas comenzaron a crear sus propias máscaras.
Algunas de las máscaras en el museo fueron hechas por importantes diseñadores de modas, mientras que otras son obras de creadores caseros imaginativos.
Una máscara fue hecha con un pedazo de tela en el que un niño autista de 15 años pintó un mapa de la red de transporte público de Praga.
Una mujer creó otra con una camisa que su esposo usó en su boda. También en la exposición está un modelo con una solapa con velcro colocada estratégicamente para permitir beber.