Aunque tuvieron un avance este viernes, el peso y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registraron una semana de pérdidas importantes, ante la presión por las preocupaciones de que la Reserva Federal (Fed) suba las tasas de interés este año.
La moneda nacional cotizó en 18.15800 unidades casi al final de los negocios, y si bien tuvo una ganancia de 0.48 por ciento frenre al precio de referencia de Reuters del jueves, llegó a debilitarse hasta 18.4820 unidades, nivel no visto desde marzo.
El especialista financiero de la firma Roga Capital, Jacobo Rodríguez, opinó que lo ocurrido se debió a un rebote técnico. "¿A qué le atribuiría esto? A compras de oportunidad, lo cual no quiere decir que se deje lado el nerviosismo y la volatilidad”, señaló.
El peso se ha mostrado como una de las monedas más fuertes frente al dólar en lo que va del 2023, pero se encaminaba a culminar la semana con un retroceso acumulado del 4.4 por ciento, su peor desempeño desde noviembre de 2021.
Por otra parte, el referencial índice bursátil S&P/BMV IPC subió un 0.43 por ciento a 49,666.50 puntos, con lo que también borró sus pérdidas iniciales. No obstante, en la semana acumuló una caída del 2.4 por ciento, su mayor declive desde finales de junio.
“En mi opinión, el mercado tocó un soporte importante en los 48,800 puntos. Por otro lado, creo que la sobrerreacción en los grupos aeroportuarios fue exagerada”, dijo Jorge Plácido, jefe de analistas de la firma Apalache Análisis. “Sin embargo, sigo viendo debilidad y no descartaría nuevas correcciones”.
Las acciones de Asur subieron un 5.85 por ciento seguidas por las de GAP, que recuperaron un 5.38 por ciento. Los papeles de OMA, en cambio, descendieron un marginal 0.16 por ciento, luego de haber llegado a hundirse por la mañana un 11 por ciento.
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