Algunas personas pierden la cabeza ante situaciones relacinadas con el tráfico, y así lo demostraron las personalidades que aparecen en los siguientes videos, que van desde bastonazos hasta 'jugar' a los 'carros chocones'.
SACA EL PODER DE LA PALA
El martes se viralizó la pelea entre los choferes de un camión y una grúa, quienes se fueron a los golpes tras sostener un altercado de tránsito en una autopista de Eccles, en Manchester; sin embargo, el conductor de la grúa subió a su vehículo para golpear, con la plataforma de su remolque, la parte delantera del auto de carga. Además, el enfurecido descendió de su cabina para tomar una pala con la que golpeó el chasis de su rival, mismo que trató de desmantelar con sus manos.
SE PELEAN... ¡A CAMIONETAZOS!
Un estacionamiento ubicado en la calle South Western, de Los Angeles, fue testigo de una épica pelea entre dos mujeres, las cuales habrían discutido por un lugar para estacionarse. No obstante, todo se salió de control y ambas decidieron agarrarse a golpes. Pese a que se revolcaron en el piso, nada fue suficiente para detener su ira, pues decidieron abordar sus vehículos (un par de camionetas de lujo) para propinarse tremendos golpes, cual ‘carros chocones’.
LUJOSO BMW SUFRE BASTONAZOS
El youtuber estadounidense, Coby Persin, quien se encontraba bloqueando el tráfico de las calles de Nueva York con un impresionante BMW i8, con el cual se encontraba tomando algunas fotografías en un carril de las avenidas centrales, agotó la paciencia de otro conductor. Y es que al ver que el auto de Persin no se movía, el ‘afectado’ decidió sacar un bastón de su cajuela para arremeter contra el parabrisas del lujoso vehículo ante el asombro de los transeúntes.
RAYAN SU COCHE POR 6 HORAS
Una mujer se llevó una terrible sorpresa, luego de que estacionara su vehículo a las afueras de la casa de un amigo en el barrio coreano de Los Angeles. Y es que, a través de un video de seguridad, pudo observar cómo una mujer, de quien se desconoce su identidad, vandalizó por seis horas su vehículo: un Buick Lucerne al que le desinfló las llantas, estrelló los cristales y escribió mensajes extraños y sin sentido, sobre la pintura, con la ayuda de un vidrio y un pedazo de madera.
