La falta de información y las constantes fallas en el software de fotomultas de la Ciudad de México ocasionan pérdida de tiempo, molestia y ‘doble vuelta’ entre los infractores que acuden a sus oficinas para aclaración.
Cada fin de mes, se pueden ver filas de hasta 60 personas en la oficina ubicada en la Glorieta de Colón, frente a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde se concentra la mayor cantidad de quejas, debido a que las personas desconocen la existencia de las otras seis oficinas donde también pueden acudir.
Mayormente, las personas se dan cuenta de la existencia de fotomultas una vez que acude a verificar su automóvil, ya que el proceso anual le impide hacerlo si cuenta con algún adeudo a la tesorería capitalina; por ello, de inmediato, acuden a las oficinas administrativas para realizar la aclaración y donde llegan, en muchas ocasiones, ya molestos por la falta de información.
La denuncia se basa en que nunca les llega el aviso o documento a sus hogares y, por ello, temen en primera instancia que no se les respete el descuento; así como falsedad en las fotos que les tomaron. Sin embargo, al acudir a la aclaración, pueden solicitar: día, hora, fecha, foto y placa.
“Vengo a pagar fotomultas del 2016, me especifican que debo pagar dos de julio del año pasado y me dieron 10 días de vigencia para pagarlo, pero ahorita apenas me estoy dando cuenta que las debo; adeudo 150 pesos, pero como no pagué, ya debo 700 pesos”, explicó José Luis Garduño Sánchez.