Periodistas, defensores de Derechos Humanos y activistas mexicanos convocaron a una conferencia de prensa para pronunciarse en contra del espionaje realizado por el gobierno mexicano con ayuda de un sofisticado software israelí llamado 'Pegasus' que se vende exclusivamente a los gobiernos y es usado para investigar a criminales o terroristas, de acuerdo con el reportaje publicado por el diario estadounidense 'The New York Times'.
Según el informe de Citizen Lab (Laboratorio Ciudadano) de la Universidad de Toronto, Artículo 19 Oficina para México y centroamérica, R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales y SocialTIC, en México se utilizó este malware con el objetivo espiar los teléfonos móviles de personas implicadas con la defensoría de los Derechos Humanos los cuales recibieron mensajes de texto SMS con enlaces que aparentemente eran inofensivos y al hacer clic en ellos resultaban infecciosos, al permitir que sus dispositivos celulares fueran espiados.
La investigación recogida por 'The New York Times' demuestra que cada licencia de infección para activar el malware tiene un costo de alrededor 77 mil dólares americanos, cerca de 1 millon 400 mil pesos provenientes del erario público.
En la lista de personas espiadas estuvieron reconocidos periodistas mexicanos como Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH), Mario Patrón, el director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas y Salvador Camarena de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) entre otras instituciones que se caracterizan por investigar actos de corrupción del gobierno y temas relacionados con los abusos a derechos humanos por parte del Estado como las ejecuciones extrajudiciales en Tanhuato, Michoacán, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la discusión de la ley 3 de 3, la red de empresas fantasma del gobierno de Javier Duarte, etc.
El software espía 'Pegasus', de la firma NSO Group, permite a los hackers tener acceso a llamadas telefónicas, mensajes, las cámaras de los dispositivos y datos personales.
Por su parte, el Estado mexicano emitió un comunicado en el que dijo que, como cualquier régimen democrático, realiza actividades de inteligencia para combatir al crimen organizado y amenazas contra la seguridad nacional, pero negó que haber realizado labor ilegal de espionaje.
"El Gobierno de la República rechaza categóricamente que alguna de sus dependencias realice acciones de vigilancia o intervención de comunicaciones de defensores de derechos humanos, periodistas, activistas anti-corrupción o de cualquier otra persona sin previa autorización judicial", puntualiza el comunicado.
No obstante, R3D, Artículo 19 y SocialTIC mencionaron que lograron documentar "76 nuevos intentos de infección con el malware 'Pegasus' en contra de periodistas y defensores humanos en México. Estos ataques, ocurridos entre enero de 2015 y julio de 2016, se suman a los 12 intentos registrados en contra de científicos y activistas de la Alianza por la Salud Alimentaria en 2016“.
Los afectados señalan que debe llevarse a cabo una investigación exhaustiva, seria, imparcial y transparente sobre los hechos denunciados y castigarse a todos los responsables intelectuales y materiales.