Javier Duarte fue ingresado en el Reclusorio Norte, después de que recibiera la orden de extradición en Guatemala; en la capital será juzgado por diversos delitos, en donde destacan los de delincuencia organizado y peculado.
Con la entrega de Duarte, concluyen tres meses en los que el exgobernador permaneció detenido en en el país centroamericano e inició una pelea legal para tratar de evitar ser trasladado a nuestra nación, aunque finalmente la aceptó.
Un avión Cessna con matrícula XC-LNN y bandera mexicana de la Procuraduría General de la República llegó para el traslado y Duarte, encadenado de pies y manos y con chaleco antibalas, ingresó en la madrugada a las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca, donde fue entregado a las autoridades mexicanas luego de un chequeo médico para después abordar la aeronave escoltada por agentes de la PGR e Interpol y despegar rumbo a México.
Su abogado, Carlos Velásquez, dijo que pese a que Duarte fue ingresado al Reclusorio Norte y que está de buen ánimo "pues espera solventar su situación".
El exgobernador enfrentará a la justicia mexicana por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.
Duarte ha negado los cargos y ha dicho que las acusaciones son infundadas y que carecen de pruebas.