Francia confirmó el viernes dos casos del nuevo virus mortal de China, los primeros reportados en Europa, y las autoridades del país dijeron que probablemente le sigan más casos.
La ministra de Salud, Agnes Buzyn, dijo que las dos personas enfermas habían viajado a China. Ambas estaban hospitalizadas, en aislamiento, una en París y la otra en la ciudad suroccidental de Burdeos.
En parte por las fronteras abiertas de Europa, la ministra dijo que es previsible que haya más casos: “Vemos lo complicado que es hoy en día cerrar las fronteras. En realidad, no es posible”, agregó.
Buzyn agregó que la velocidad con la que se diagnostican los casos será esencial para retardar la propagación del virus. Probablemente el motivo por el que Francia tenga los primeros casos en Europa es que desarrolló una prueba que permite que los médicos diagnostiquen rápidamente a los enfermos.
“Tienes que atender una epidemia como harías un incendio, es decir, hay que encontrar la fuente muy rápido”, aseguró.
Uno de los enfermos, un hombre de 48 años, pasó por Wuhan, el epicentro del brote del coronavirus en China, antes de viajar a Francia el miércoles, dijo Buzyn. Desde el jueves está hospitalizado en Burdeos.
La otra persona está hospitalizada en un gran hospital en París. La ministra mencionó que esa persona también viajó a China, pero no tenía más información sobre el caso porque se había confirmado minutos antes; el paciente de Burdeos estuvo en contacto con unas 10 personas antes de ser atendido, agregó. Las autoridades francesas intentan localizarlas.
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