Estados Unidos suavizará algunas restricciones de viaje a partir de noviembre, cuando solicitará a todos los extranjeros que visiten el país que estén completamente vacunados contra el COVID-19, se anunció el lunes.
Todos los extranjeros que viajen a Estados Unidos deberán mostrar un comprobante de vacunación antes de abordar y una prueba negativa realizada dentro de los tres días previos al vuelo, dijo el coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, quien anunció la nueva política.
El gobierno de presidente Joe Biden también endurecerá las reglas para los estadounidenses que no se han vacunado, ya que deberán examinarse un día antes de salir de Estados Unidos, y lo mismo al regresar.
No se requerirá que los pasajeros completamente vacunados se pongan en cuarentena, dijo Zeints.
La nueva política reemplaza a las anunciadas primero por el gobierno de Donald Trump el año pasado y endurecidas luego por Biden, según las cuales queda restringida la entrada al país de ciudadanos que en los 14 días previos hayan estado en el Reino Unido, la Unión Europea, China, India, Irán, Irlanda, Brasil y Sudáfrica.
“Esta política depende de cada individuo y no de cada país, así que es una estrategia más sólida”, afirmó Zients.
Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) le pedirán a las aerolíneas recaudar datos de los contactos de los pasajeros internacionales, a fin de facilitar el seguimiento de personas próximas en caso necesario, indicó Zients.
No quedaba claro de inmediato cuáles vacunas serán aceptadas por Estados Unidos, o si el gobierno aceptará las que no se han aprobado en el país. Zients declaró que esa decisión estará en manos de los CDC.
La nueva política entrará en vigencia a inicios de noviembre con lo cual las aerolíneas y otras empresas de viajes tienen tiempo para implementar los nuevos requerimientos, indicó Zients.