Cuauhtémoc Blanco es un imán de polémicas. Lo era como jugador y ha reafirmado esa condición desde que decidió incursionar en el mundo de la política.
Las recientes acusaciones que ha recibido por nexos con el crimen organizado lo han puesto en el horo del huracán. En ese contexto, el gobernador de Morelos lanzó este día un mensaje de paz durante una inauguración de obra pública en Cuernavaca.
"Todos somos iguales y todos somos hijos de Dios. Debemos de seguir trabajando de la mano. No podemos pelearnos. Siempre he dicho que aquí nadie es más ni menos. Todos somos iguales y qué bueno que se pusieron de acuerdo los líderes de la colonia para esta obra".
Del mismo modo, Blanco habló el fiscal del Estado, Uriel Carmona Gándara, a quien instó a ponerse a trabajar, aunque aclaró que no tiene nada contra él a nivel personal.