Mantener el cargador del teléfono móvil conectado sin estar en uso provoca un consumo energético en modo de espera, lo cual puede generar inquietudes entre los usuarios respecto al costo en la factura de electricidad y su repercusión en el medio ambiente.
¿Cuánta energía consume un cargador conectado sin usar?
El consumo en modo fantasma de un cargador de teléfono móvil se estima en aproximadamente 0,00002 kWh, lo que se traduce en un gasto anual de apenas 0,015 euros si se mantiene conectado sin uso. Esto implica que el costo mensual es tan reducido que no alcanza ni un céntimo. Un estudio realizado con enchufes inteligentes ha corroborado que el consumo de un cargador en modo de espera es inferior a 0,1 W, lo que resulta en un coste prácticamente irrelevante.
¿Qué es el consumo fantasma?
El consumo fantasma se refiere al uso de energía por dispositivos electrónicos que, aunque están apagados o en modo de espera, continúan consumiendo electricidad. Este fenómeno puede contribuir a un aumento en la factura de electricidad y tiene un impacto ambiental significativo, ya que incrementa el consumo total de energía. Reducir el consumo fantasma implica desconectar dispositivos cuando no se utilizan o utilizar regletas con interruptores.
¿Es malo dejar concectado el cargador sin usar?
Dejar el cargador conectado sin usar no es necesariamente malo, pero puede tener algunas implicaciones. Aunque la mayoría de los cargadores modernos están diseñados para evitar el consumo excesivo de energía cuando no están en uso, pueden seguir consumiendo una pequeña cantidad de electricidad. Además, mantener el cargador enchufado puede generar calor, lo que podría afectar su vida útil a largo plazo. En general, es recomendable desconectar el cargador si no se va a utilizar por un tiempo prolongado.
Recomendaciones para evitar el consumo fantasma
Las recomendaciones para evitar el consumo fantasma incluyen desconectar dispositivos electrónicos cuando no se utilizan, utilizar regletas con interruptores para apagar varios aparatos a la vez, y optar por electrodomésticos con certificación de eficiencia energética. También se sugiere revisar el consumo de energía de los cargadores y otros dispositivos en modo de espera, así como fomentar hábitos de ahorro energético en el hogar.