Los líderes de Corea del Norte y del Sur, Kim Jong Un y Moon Jae-in, mantuvieron una reunión en la que repitieron la vieja promesa de liberar la península coreana de armas nucleares, pero sin proporcionar medidas específicas ni forjar posibles avances en un asunto que ha cautivado y aterrorizado a muchos desde el año pasado, cuando las naciones rivales parecían abocarse a la guerra.
La declaración conjunta firmada para lograr "una Península de Corea libre de armas nucleares mediante una completa desnuclearización”, activa uno de los asuntos más fuertes de la política internacional antes de la esperada reunión que mantendrán en unas semanas Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Kim Jong Un declaró que las Coreas están “unidas por la sangre como una familia y los compatriotas no pueden vivir separados”.
Esto debe considerarse en el contexto del último año cuando Estados Unidos, su aliado Corea del Sur y el Norte parecieron rozar la guerra nuclear, mientras Pyongyang realizaba un torrente de ensayos armamentísticos, pero también con la perspectiva de la larga y destructiva historia de los dos rivales, que libraron uno de los conflictos más cruentos del siglo XX y aún hoy ocupan una península dividida y que técnicamente sigue en guerra.
Supone además un giro en la relación entre los dos países, que pasaron de intercambiar amenazas nucleares y pruebas de misiles a hablar de paz y cooperación.
Seúl y Pyongyang anunciaron también que impulsarán de forma conjunta conversaciones con Estados Unidos, y posiblemente con China, para poner fin oficialmente a esa guerra, que se cerró con un armisticio que hace que las dos naciones sigan técnicamente en guerra.
"Siento que estoy disparando una bengala en la línea de salida en el momento de (que las dos Coreas) escribir una nueva historia en las relaciones Norte-Sur, la paz y la prosperidad”, dijo Kim a Moon, a lo que éste respondió que había grandes expectativas para que alcanzar un acuerdo que sería “un gran regalo para toda la nación coreana y para todas las personas pacíficas del mundo”.