La festividad del Día de Muertos ha llegado y es el momento perfecto para que los más jóvenes salgan a recolectar dulces. Te contamos cuándo y cómo hacerlo. Aunque muchos asocian el acto de pedir 'calaverita' con la tradición de Halloween en Estados Unidos, donde los niños se visten de diversos personajes y monstruos para solicitar golosinas, la verdad es que esta costumbre tiene raíces profundas en México.
La tradición de 'pedir calaverita' en nuestro país se remonta al siglo XVIII. En aquel entonces, las personas con escasos recursos buscaban una forma de rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos durante el Día de Muertos prehispánico y el Día de Todos los Santos. Debido a las extensas jornadas laborales, solicitaban los días 1 y 2 de noviembre libre para visitar las tumbas de sus seres queridos. Sin embargo, los elementos para las ofrendas eran costosos, por lo que optaban por pedir ayuda en las calles. Al hacerlo, solían decir: "¿Me da para mi calaverita?", refiriéndose a las asequibles calaveritas de azúcar que representaban a cada difunto.
Con el tiempo, esta tradición ha evolucionado. Ahora, en lugar de solicitar donativos para las ofrendas, los niños se inspiran en Halloween y salen disfrazados a pedir dulces o calaveritas de azúcar. Aunque la fecha oficial es el 31 de octubre, algunas familias optan por comenzar desde ese día y continuar durante el Día de Muertos, visitando diversos lugares de la ciudad.
Frases Tradicionales para Pedir Calaverita:
"¿Me da para mi calaverita?"
"La Chilindrina ha venido a pedir su mandarina, Jorge Negrete quiere su gollete, y los abuelitos desean tamalitos. Con los huesos de mi abuela haré una escalera y cantaré a mi calavera".
"El muerto desea camote, si no recibe, pierde su bigote".
"Si me obsequia mi calaverita, prometo no molestarle".
"La calavera tiene hambre. Algo dulce, algo salado, por favor".
“Un pan, por favor”.
“Dulce o travesura”.
“¿Me da un dulce o le hago una broma?”