El gobierno sirio cayó a primera hora del domingo en un sorprendente final para los 50 años de dominio de la familia Assad tras una ofensiva relámpago de los rebeldes que atravesó el territorio controlado por el gobierno y entró en la capital en 10 días
La televisora estatal siria emitió el domingo un comunicado en video en el que un grupo de hombres decían que el presidente, Bashar Assad, había sido derrocado y todos los presos en cárceles habían sido liberados.
El hombre que leyó el comunicado televisado dijo que la Sala de Operaciones para Conquistar Damasco, un grupo de oposición, llamaba a todos los ciudadanos y combatientes opositores a preservar las instituciones estatales del “estado sirio libre”.
El comunicado se emitió horas después de que el director de un grupo de monitoreo opositor de la guerra en Siria dijera que el presidente había abandonado el país hacia un lugar desconocido, huyendo antes de que los insurgentes dijeran haber entrado en Damasco después de un llamativo avance a través del país.
El primer ministro sirio, Mohammed Ghazi Jalali, dijo que el gobierno estaba listo para “tender la mano” a la oposición y entregar sus funciones a un gobierno de transición.
Mientras salía el sol sobre Damasco, multitudes de sirios se reunieron para rezar en las mezquitas de la ciudad y para celebrar en las plazas centrales de Damasco, coreando consignas contra Assad y tocando bocinas de autos. En algunas áreas, se escucharon disparos de celebración.
Soldados y policías abandonaron sus puestos y huyeron, y se produjeron saqueos en la sede del Ministerio de Defensa.