El vecindario donde habita la hija de Donald Trump, Ivanka, se convirtió en una zona de fiesta, después de que algunos miembros de la comunidad LGBT decidieran protestar por la poca importancia que el gobierno de su padre la da a la Tierra y al cambio climático.
Junto con música, algunos disfraces, letreros y banderas, los activistas reclamaron a Ivanka Trump las decisiones de su padre con respecto al clima, además de que también la invitaron a salir y bailar con ellos.
El evento causó revuelo en las calles de este vecindario, tanto que algunos vecinos se molestaron y encararon a algunos de los protestantes, diciéndoles que se "largaran" y dejaran de molestar a los habitantes.
Por otro lado, la marcha en las calles de Washington incluyo consignas para el presidente de los Estados Unidos, a quien le gritaton: "Jódete, Trump".