Este viernes, miles de migrantes hondureños rompieron el cerco que divide a México y Guatemala. En medio de una caravana, una oleada de personas cruzó las vallas protegidas por las autoridades guatemaltecas para llegar al puente fronterizo.
Tras romer los candados de la puerta, elementos de la Policía Federal mexicana intentaron evitar el ingreso de la gente con gases lacrimógenos, con los cuales fueron afectados hasta los niños que venían en compañía de su familia.
Además, hay quienes hacen todo lo posible por llegar a México, pues hubo personas que saltaron al río debajo del puente migratorio con la misión de nadar a nuestro país.
Entre gritos de "¡sí se puede!", los migrantes tendrían la intención de llegar hasta Estados Unidos, no obstante, el presidente Donald Trump, confía en que las autoridades mexicanas detengan a la caravana, pues de lo contrario, cerrará la frontera con México utilizando las fuerzas armadas.