Bryan Cranston se retira temporalmente de la actuación para dedicarse por completo a su papel más importante: esposo a tiempo completo. Después de una exitosa carrera de más de cuatro décadas, donde interpretó personajes icónicos como Walter White de Breaking Bad y Hal de Malcolm el de en Medio, Cranston planea alejarse de las cámaras y sus negocios una vez que cumpla 70 años.
En una entrevista con GQ Magazine, antes del estreno de Asteroid City, el actor californiano dejó en claro sus intenciones de priorizar a su esposa, Robin Dearden, y dedicarle más tiempo. Cranston expresó su deseo de cambiar el paradigma y nivelar la balanza, ya que durante los últimos 24 años, Robin ha tenido que ajustar su vida a la de una celebridad. Aunque ha sido beneficiada por ello, Bryan siente la necesidad de equilibrar esa dinámica y darle a su esposa el reconocimiento que se merece.
“Durante los últimos 24 años, Robin ha llevado su vida sujetándose a mi cola. Ha sido la mejor, pero ha sido la esposa de una celebridad. Ha tenido que ajustar y hacer girar su vida en función de la mía. Se ha beneficiado enormemente de ello, pero estamos dispares. Quiero nivelar eso. Ella se lo merece”.
Bryan Cranston y Robin Dearden se conocieron en el set de la serie Lobo del Aire en 1986. La pareja comenzó a salir en 1987 y se casó en 1989. Tienen una hija llamada Taylor Dearden, quien también se ha dedicado a la actuación, participando en series como Sweet/Vicious y Para toda la humanidad.
Como parte de su retiro en 2026, Cranston cerrará su productora Moonshot Entertainment y venderá la mitad de su empresa de mezcal Dos Hombres, que fundó con Aaron Paul. Se mudará con Robin a un país extranjero, lo más seguro es que sea a Francia durante seis meses. Su plan es vivir en un pequeño pueblo, aprender el idioma local y disfrutar de actividades cotidianas como cocinar y cultivar un jardín.
En sus propias palabras, Cranston mencionó: "Quiero tener esa experiencia. Quiero hacer excursiones de un día y encender el fuego en la chimenea y beber vino con nuevos amigos, y no leer guiones. No va a ser como, 'Oh, leeré y veré qué voy a hacer'. No, es una pausa. Es una parada. No pensaré en eso (el trabajo). No voy a aceptar llamadas telefónicas".
El actor concluyó diciendo que abandonar por completo su envidiable vida profesional es un acto de arriesgarse, algo a lo que está acostumbrado. Para él, se trata de no saber qué vendrá a continuación y estar dispuesto a tomar ese riesgo.