Tras las investigaciones correspondientes por parte de las autoridades, los restos hallados el pasado 26 de julio corresponden a los de la ciudadana española Pilar Garrido, de 34 años, secuestrada en una carretera de Tamaulipas el día 2 de ese mismo mes.
Pese a que todo apuntaba a que se trataba de una desaparición forzada en el estado fronterizo y que parecía vincular al crimen organizado, el caso permanece como una hipótesis, pues se encontraron pertenencias de la nacida en la península ibérica junto a los restos, lo que descarta un robo, además de que los captores nunca solicitaron dinero a su esposo, Jorge Fernández.
Según el diario español El Mundo, Fernández tuvo comportamientos extraños durante el secuestro y el momento en el que se produjo la denuncia, lo que aún sitúa al marido de Garrido como uno de los principales sospechosos de la investigación.
Finalmente, existe el retrato hablado de un joven de entre 15 y 16 años de edad, a quien Jorge Fernández señala como el presunto responsable de la desaparición y muerte de su pareja.
