Con más de 82 mil almas en la explanada del Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador ofreció su primer Grito de Independencia como Presidente de la República Mexicana.
Contrario a sus antecesores, AMLO ofreció una ceremonia más austera, donde brillaron por su ausencia aquellos funcionarios públicos en las salas del Palacio Nacional, además de los hijos de López Obrador, pues sólo salió a dar su discurso con su esposa Beatriz Gutiérrez.
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Su discurso fue igualmente distinto, orando hasta 20 gritos de 'viva' incluyendo en ellos, además de los clásicos héroes de la Independencia, a los héroes anónimos, las comunidades indígenas, a la libertad, la justicia, la democracia, la soberanía, la fraternidad universal y la riqueza cultural de México.
La ceremonia siguió con la entonación del Himno Nacional y el espectáculo de los tradicionales fuegos artificiales.
