El Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó este miércoles que el apagón masivo en el norte del país fuera una "represalia" de Estados Unidos por motivos políticos y auguró que el fin de semana ya se habrá restablecido todo el servicio.
AMLO relató: "Se debe fundamentalmente a las heladas y el mal tiempo en el norte, especialmente en Texas (Estados Unidos), donde se generó esta situación. No hay, para aclararlo, ninguna represalia de que no nos entreguen gas porque no nos ven con buenos ojos".
La congelación de ductos de Texas que transportan gas natural hacia plantas de electricidad mexicanas provocó el lunes un apagón masivo en seis estados del norte de México que dejó sin luz a 4.7 millones de personas.
Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quedan todavía 89 mil personas afectadas en Chihuahua y Tamaulipas, mientras López Obrador estimó que el próximo fin de semana "se normalice la situación en México".
"Va a depender del estado del tiempo, de que podamos echar a andar más plantas, que no salgan de operación nuevas plantas de gas de la CFE ni de particulares", dijo.
Aseguró que se compraron "tres barcos de gas licuado" para suministrar las plantas eléctricas y que se llevan a cabo "apagones periódicos" de unos 30 minutos en el centro y el occidente del país para facilitar el restablecimiento del servicio en el norte.