En el segundo piso de un ruidoso centro deportivo del poblado macedonio de Veles, un adolescente proveedor de noticias falsas abrió su laptop y dio una muestra de por qué mentir resulta más lucrativo que decir la verdad.
“Las noticias falsas son las buenas noticias”, afirmó el joven de 18 años; “un artículo noticioso falso es mucho más abierto que cualquier otro”, agregó.
En las pasadas elecciones de Estados Unidos analistas coincidieron que las noticias falsas que aparecían en Facebook impactaron en el resultado.
Lo más sorprendente es que otro de los encargados de producir estas noticias tiene apenas 16 años e indicó que no tiene planes de detenerse, aunque reconoció que lo que hace es indebido y prefiere mantenerse en el anonimato.
Las ganancias mensuales del adolescente alcanzaban una cifra de cuatro dígitos, una suma considerable en un país donde el salario mensual promedio es de 8 mil pesos.