La vida del ícono del boxeo, Julio César Chávez, nuevamente se ve inmiscuida en un polémico tema después de que se revelara a través de su libro bigráfico que consumió cocaína en uno de los baños privados de Juan Pablo II.
Para 1995, luego de conquistar tres victorias consecutivas, el 'César del boxeo' tomó un descanso de cinco meses y optó por viajar a distintos países de Europa.
En una de las páginas del ejemplar, “Julio César Chávez: La verdadera historia", el hermano del expugilista narra el 'oscuro' pasaje que vivió Chávez cuando visitó el Vaticano para conocer al Papa.
De acuerdo al texto, Juan Pablo II se acercó al Campeón pugilista y le dedicó unas palabras.
"Bienvenido Julio César, es un honor para mí que me honres con tu visita, hijo", expresó el Sumo Pontífice.
No obstante, luego de algunos intercambios más de frases, Julio César Chávez le solicitó permiso a su 'santidad' para poder ingresar a su baño personal y realizar el 'peculiar' acto.
"Mi hermano sacó de su pantalón un papel que envolvía cocaína, la distribuyó sobre el mármol para después inhalarla. Julio jaló la palanca del excusado para qué pensarán que entró al baño”, explica la narrativa.