Un caso único de antidoping se dio con Ginny Fuchs, boxeadora capitana del equipo olímpico de Estados Unidos.
La pugilista dio positivo a fármacos que ayudan al rendimiento físico luego de tener relaciones sexuales sin protección, aunque no tuvo ningún castigo, pues demostró que no las consumió, sino que su pareja se las transmitió.
La USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) le realizó los exámenes pertinentes a la pareja de Fuchs, así logró constatar que los niveles de dichas sustancias coincidían con los presentes en cada una de las personas, por lo que se determinó exonerar a Ginny, que ahora seguirá con su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
"Me siento aliviada después de que la USADA haya completado una investigación exhaustiva. Descubrieron que mi caso era único y, por lo tanto, vieron que no había cometido una falta. Esta ha sido una gran lección para mí y ahora que terminó, estoy completamente enfocada en prepararme para los Juegos Olímpicos".