Hay cosas que simplemente no dejan de pasar en la vida: las estaciones del año, el día y la noche, y una serie más entre Yankees y Red Sox, que ni el Covid-19 pudo detener. Los Bombarderos del Bronx quieren despuntar en este inicio de campaña y para ello tendrán que pasar por encima de su acérrimo rival a quien ya tiene dominado en sus últimos enfrentamientos.
El equipo de la Gran Manzana tiene una marca de ocho triunfos en sus últimos 10 juegos ante los Medias Rojas, por lo que llegan con el animo por las nubes para iniciar la serie ante el conjunto de Ron Roenicke, que ha padecido la partida de Mookie Betts a los Dodgers, a pesar de haber sumado 32 carreras en sus primeros seis compromisos.
En el primer enfrentamiento del 2020 de la rivalidad más histórica del deporte estadounidense, la ofensiva de los Yankees buscarán devorarse al abridor de los Red Sox, Ryan Weber, quien el domingo tuvo una pésima salida en contra de los Orioles. Con el poder de Aaron Judge, D.J. LeMahieu y Giancarlo Stanton enfrente, la noche será larga para Weber, quien recibió seis carreras en su debut en la temporada.
En la mente de los dirigidos por Aaron Boone no hay nada más que ganarle al acérrimo rival y hundirlo más en el sótano de la división este de la Liga Americana mientras ellos se despegan más y más del resto de sus rivales divisionales.
El segundo juego de la serie verá el ansiado debut de Masahiro Tanaka en la campaña 2020, así como el segundo juego de James Paxton como abridor para el domingo. La rotación del manager Aaron Boone promete ser de gran impacto en esta temporada con calendario recortado, por la misma razón cada juego es de suma importancia y sobreponerse en la serie representaría un gran adelanto para lo que se viene en la campaña de los neoyorquinos.
El inicio de la serie más irónica de las Grandes Ligas servirá como un temprano parteaguas para las aspiraciones de ambos conjuntos, ya que el calendario de 60 juegos permite muy poco margen de error. Boston tendrá que saltar al diamante con el hambre de sacarse la espina ante sus odiados rivales y de paso tomar un respiro en el inicio de campaña. Los Yankees podrían colgarse de los Red Sox para escalar aún más y hundirlos en la movida.
