Sin tanta pirotecnia como la del sábado, San Diego se apuntó la victoria en el segundo encuentro ante San Francisco por pizarra de 6-4 y se quedó con la primera serie de temporada regular de la MLB en la Ciudad de México.
Lo que se vivió el sábado por la noche en el estadio Alfredo Harp Helú fue simplemente de otro mundo. Entre ambas novenas se conjuntaron para conectar 11 home runs y 27 carreras. Aunque el domingo los números no fueron los mismos, la emoción entre los fanáticos fue similar luego de ver a los Padres venir de atrás y reponerse de una desventaja de 0-4.
Apenas en el primer inning, San Francisco se puso al frente 1-0 con cuadrangular de LaMonte Wade Jr, primero en el orden al bat. Para la parte alta del segundo rollo, J.D. Davis se voló la barda en solitario. En el cuarto capítulo Mitch Haniger colocó la tercera rayita con batazo al jardín izquierdo, hasta ese momento la ofensiva de los Padres fue totalmente controlada por los lanzamientos de Alex Cobb.
No fue sino en la parte baja del quinto rollo que apareció el poder de los Padres con cuadrangular de dos carreras de Austin Nola y sencillo remolcador de Juan Soto para poner el marcador 4-3 para Giants.
En la parte baja del octavo rollo los de San Diego, justo cuando se presupuestaba que Giants, administrativamente visitantes, se quedarían con el triunfo, vino primero Jake Cronenworth con sencillo al jardín derecho que mandó a la registradora a Juan Soto.
Llegó el turno del veterano Matt Carpenter que, con doblete al central, impulsó al mismo Cronenworth y Xanger Bogaerts.
San Diego ganó la serie y se apuntó dos victorias al hilo, pero lo más importante es que dejaron excelente sabor de boca entre la afición que, seguro, estará habida del próximo anuncio que tendrá MLB México de quiénes serán los equipos para 2024.
Lo que se vivió este fin de semana en la capital debe repetirse una o hasta dos ocasiones.