Los mexicanos nacemos donde nos da la gana. Randy Arozarena se ha convertido en el ídolo nacional por su destacada participación en el Clásico Mundial de Beisbol, papel que acepta sin problema e incluso agradece por estar en el corazón de la afición.
“Me siento muy feliz, disfrutando de todos mis compañeros. Juego al cien por ciento. Son momentos increíbles de mi carrera, me hacen sentir una persona especial”, comentó el nacido en La Habana en conferencia de prensa.
“Salí de Cuba en 2015, fue el país al que llegué y tengo una hija mexicana. Se lo pedí a toda la afición y al Presidente que me hicieran mexicano”, añadió.
Ser ovacionado e incluso imitado en sus festejos es algo que llena de orgullo a Randy, quien acepta que nunca se imaginó estar en la cúspide de un certamen tan importante.
“Es algo increíble, me han puesto en fotos de billetes y en estatuas. Es algo que no pude imaginar”.
México se medirá el próximo lunes a Japón, equipo que ahora es el gran favorito para llevarse el Clásico. Sin embargo, al interior del conjunto azteca saben que la confianza y el ánimo les da para pensar en hacer historia.
“El equipo de México nunca había llegado a una semifinal y este equipo lo pudo lograr”, concluyó Arozarena.