No se trataba de Superman, pero la icónica imagen de Pete Rose volando con los brazos extendidos para robarse una base en el Juego de Estrellas de 1970 es la epítome del tipo de superhéroe que era en el diamante. El outfielder es una leyenda tan grande que aún ostenta en récord de más imparables conectados en la historia de Grandes Ligas con 4 mil 256, pero ni con ese cartel ha podido conseguir el perdón en un deporte que lo crucificó al descubrirse que apostaba y se hizo merecedor del peor castigo posible, al ser declarado inelegible para el Salón de la Fama.
Por décadas se ha intentado impulsar su llegada a Cooperstown sin mayor éxito. Ni siquiera Donald Trump cuando era presidente logró soplar tan fuerte en sus peticiones para hacer tambalear la postura de MLB y ahora, irónicamente, el exbeisbolista que recién cumplió 80 años de edad, se vinculó con una casa de apuestas deportivas de origen mexicano para promover sus picks, pues se cansó de que el estigma de haber apostado cuando jugaba profesionalmente aún atormentara su presente.
“La gente debe entender que cuando digo qué pick elegir busco hacer mi mejor trabajo. Me suspendieron en 1989, hace 32 años. No voy a vivir el resto de mi vida preocupándome por ir al Salón de la Fama del beisbol. Si recibo ese honor, seré el hombre más feliz del mundo, pero debo mantenerme firme; hacer picks para los usuarios de alguna forma no creo que perjudique mi posibilidad de ir al Salón de la Fama un día, porque no soy el tipo de hombres que hizo algo mal apostando en el beisbol, ahora apuesto en el beisbol porque estoy retirado, trato de verlo, de aprender viendo juegos, en Las Vegas nadie me ve caminando y diciendo ahí va un apostador o un pedazo de mierda”, dijo Rose en la presentación de su vínculo con Upick Trade.
El exjugador de Cincinnati Reds se convertirá en embajador de la marca y proporcionará sus recomendaciones diarias durante la temporada 2021 de Las Mayores para los suscriptores. Con sus 4 mil 256 hits y sus mil 314 carreras impulsadas, muchos piensan que Rose debería estar en el Salón de la Fama, pues su legado es comparable con el de los más grandes exponentes del deporte rey de todos los tiempos, aunque para él, solo hay un nombre que es sinónimo de beisbol en su más genuino estado de pureza.
"Babe Ruth fue el mejor jugador de beisbol de todos los tiempos, así que no me llamen el mejor jugador de beisbol de todos los tiempos. Probablemente sé de beisbol más que nadie, pero Babe Ruth era el hombre, no pude conocerlo, ojalá pudiera haberlo conocido, pero él era el beisbol, él hizo el beisbol, él vio el beisbol de tantas maneras que lo vendió”, aclaró cuando se le presentó como el mejor jugador de la historia.