Taylor, fue colocado en la lista de lesionados de 10 días, el domingo, fue trasladado a un hospital de Toronto para ser examinado tras ser golpeado por un lanzamiento de 91 millas por hora del derecho de los Blue Jays, Alek Manoah, en la quinta entrada. La pelota pareció golpear a Ward junto al ojo izquierdo, haciendo volar el casco y provocando un sangrado en la cara.
Ward fue dado de alta del hospital el sábado por la noche. Antes del partido del domingo, el mánager de los Angelinos, Phil Nevin, dijo que Ward no sufre daños en la visión. La cirugía es una opción para Ward, pero no se ha tomado una decisión. No estaba claro cuándo puede regresar a California el jugador. Los Angelinos juegan una serie de tres juegos en Atlanta esta semana antes de regresar a casa el jueves para recibir a Seattle.
Fue el segundo bateador que Manoah golpeó en el juego; antes, en la primera entrada, también lo hizo con el superestrella de los Angelinos, Shohei Ohtani.
Después del juego, Manoah reconció que pasó "un momento terrible".
"Ése es probablemente el peor sentimiento de todos", dijo Manoah. "Definitivamente, quiero orar por él y su familia. Eso es lo único que quieres hacer, sin importar la situación, sin importar el equipo, sin importar nada. Me siento muy mal por eso. Definitivamente, estaré pendiente de ver cómo evoluciona", señaló Alek.
Ward, un veterano de seis años que pasó toda su carrera con los Angelinos, está bateando para .253 con 14 jonrones y 47 carreras impulsadas en 97 juegos.