El consumo de la marihuana dejará de ser ilegal dentro del beisbol profesional de las Grandes Ligas y se comenzarán a realizar pruebas de opioides y cocaína como parte de los cambios que fueron aprobados en el nuevo acuerdo conjunto antidopaje firmado este jueves entre el sindicato de peloteros y las mayores.
El inicio de las pruebas sobre el consumo de opioides y cocaína no tendrán medidas disciplinarias si los jugadores afectados cooperan con los planes de tratamiento; de lo contrario, sí las recibirán.
La marihuana queda eliminada de la lista de las sustancias prohibidas y se tratará igual que el consumo de alcohol. Además, las suspensiones por el uso de marihuana se eliminarán también del programa de drogas de las ligas menores.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: GERRIT COLE CONSIGUIÓ MILLONARIO ACUERDO CON NEW YORK YANKEES
Los opioides se clasifican como una droga de abuso bajo el programa conjunto de grandes ligas, que comenzó a fines de 2002 y hasta ahora tiene pruebas limitadas para sustancias que mejoran el rendimiento y estimulantes prohibidos.
Las conversaciones para agregar pruebas de opioides comenzaron después de la muerte del lanzador de los Angelinos de Los Ángeles, Tyler Skaggs, quien fue encontrado muerto en su habitación de hotel en el área de Dallas el pasado 1 de julio antes del comienzo de una serie contra los Vigilantes de Texas.
El informe final del médico forense dictaminó que el joven pelotero de 27 años murió después de atragantarse con su vómito con una mezcla tóxica de alcohol y los analgésicos fentanilo y oxicodona que fueron hallados en su cuerpo.
Según los cambios introducidos en el nuevo programa antidopaje, las Grandes Ligas analizarán los opioides, el fentanilo, la cocaína y el tetrahidrocannabinol sintético (THC). Los jugadores que resulten positivos serán referidos a la mesa de tratamiento establecida bajo el acuerdo.