El 17 de agosto pasado, Luis González se convirtió en uno de los siete peloteros aztecas que debutaron en Grandes Ligas en 2020. El nacido en Hermosillo, Sonora, alcanzó un sueño que tenía desde niño, cuando pasaba las tardes lanzando la pelota con su padre, pero ahora anhela consagrarse con los White Sox y —¿por qué no?— representar a México en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.
Aquella tarde veraniega en Chicago, sus agitados vientos rompieran su curso para asomarse por un momento al Wringley Field y Guaranteed Rate Filed y atestiguar historia pura. González debutó con los White Sox y a tan solo 16 kilómetros de distancia, Jesús Cruz hizo lo propio con los Cardinals en su visita a los Cubs para convertirse en los peloteros mexicanos 133 y 134 en jugar en las Grandes Ligas, el hermosillense ingresó para cubrir el jardín central en la octava entrada ante la lesión en la mano derecha del estelar Luis Robert.
“Sí, claro, tuve nervios un poquito cuando me llamaron. Es una experiencia que estaba buscando desde muy chiquito, entonces cuando agarro una llamada quieres hacer buena chamba, quise agarrar hit en mi primer turno, entonces la presión está ahí pero me sentía bien, siento que puedo hacer lo que pueda, me comparo con los otros y digo que sí, soy un pelotero muy bueno, nomás es agarrar experiencia y cuando venga una temporada entera es ahí cuando me sienta más tranquilo”, dice el sonorense de 25 años en videoconferencia.
Con la llegada de Tony La Russa, los White Sox son ahora un equipo con ambiciosas expectativas, por lo que González sabe que es un momento crucial para demostrar que tiene material suficiente para ayudar a la novena a alcanzar sus metas. El outfielder es consciente de que aunque Chicago no le ofrezca los blasones para explotar su talento, tiene en la vitrina de los Juegos Olímpicos de Tokio una inusual oportunidad para de una buena vez por todas, trascender.
“Sí, claro (le gustaría ir a Tokio), obviamente tengo mis metas aquí, quiero ser un jugador de Grandes Ligas y establecerme, pero es algo que me gustaría mucho. Soy orgullo mexicano y sería un honor muy increíble para mí jugar con el equipo de México y con el favor de Dios estaré ahí y ayudándoles”, asegura González.
González tuvo presencia en 10 juegos durante la temporada pasada, con dos imparables conectados y un porcentaje de .118 de bateo para unirse así a la lista de siete nuevos miembros de la legión azteca en MLB, la segunda cifra más alta de debuts solo detrás de los nueve de 1995 y mismo número que en 1995. Y así, el sonorense ahora espera consolidarse en esta naciente campaña.
“Tengo que mejorar más en ser un poquito más consistente cuando estoy bateando, sé que tengo talento y puedo lograr todas mis metas en este juego, es agarrar más experiencia, más turnos en Grandes Ligas y cuando eso pasa, ya me voy a sentir más tranquilo, es algo que sé que puedo lograr y tengo la fe”, puntualiza.