El Estadio Alfredo Harp Helú vivió la noche más atípica de su joven vida al fungir como casa de los Tigres de Quintana Roo. Por primera vez en 21 años el conjunto felino jugó como local en Ciudad de México y lo hizo acompañado de su fiel afición que se hizo presente en el inmueble de la Ciudad Deportiva. Los locales vencieron 7-5 a los escarlatas.
Debido a la remodelación del Estadio Beto Ávila de Cancún, los Tigres volvieron a ser capitalinos y lo serán para esta serie de mitad de semana y como suele suceder en la Guerra de Guerras el ambiente estuvo a tope. Pese a ser lunes, día poco común para el calendario de temporada regular de la Liga Mexicana de Béisbol, el público beisbolero se dio cita en el AHH.
La Pandilla Escarlata se fue arriba en el marcador en el primer inning con dos carreras a su favor y colgaron el cero hasta la fatídica sexta entrada en donde respondió la ofensiva local.
En el sexto capítulo la fiesta de los felinos estalló con un rally de siete carreras con el que tomaron la ventaja en el momento y provocaron la erupción de júbilo por parte de sus fanáticos. Aquél rally fue un balde de agua fría para la afición escarlata que tuvo que aguantar en silencio la usurpación de su hogar.
En cuanto cayó el out 27 para los Diablos Rojos del México las tribunas estallaron con el grito de “¡Tigres, Tigres!” y se apoderaron del ambiente en los pasillos del Estadio AHH en una noche histórica par la organización.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR - METS: ROBINSON CANÓ ES CORTADO POR EL EQUIPO; LE DEBEN 45MDD
