Humberto Castellanos alzó los brazos y miró hacia el cielo con una sonrisa que iluminó desde lo más alto del montículo al vacío Chase Field de Arizona. Los Astros vencieron 8-2 a los D’backs en un encuentro que quedará marcado al servir de trampolín ligamayorista para el oriundo de Tepatitlán, Jalisco, que se convirtió en el mexicano 131 en jugar en la MLB.
El tapatío ingresó en la novena entrada para suplir la ausencia del cerrador por excelencia de la novena de Houston, su compatriota Roberto Osuna, lesionado del codo y que muy seguramente se perderá el resto de la temporada. Castellanos lanzó el capítulo completo sin permitir hit ni carrera y por si fuera poco, de siete lanzamientos que ejecutó el serpentinero azteca, seis fueron strikes.
El juvenil de 22 años tuvo que esperar cuatro años en las sucursales ligaminoristas del equipo texano para ver la suya, una oportunidad que finalmente le llegó de rebote tras la lesión de ‘El Chufito’ por lo que fue llamado de inmediato para ser parte del roster de 30 jugadores para la reducida temporada 2020 por culpa del coronavirus.
En 2015, Humberto firmó con los Diablos Rojos del México, unos meses antes de ser contratado por los Astros, por lo que se convirtió en el octavo egresado de la Academia Alfredo Harp Helú en ingresar a la Gran Carpa junto al propio Osuna, Julio Urías, Luis Urías, Giovanny Gallegos, Víctor Arano, Andrés Muñoz y Víctor González.
Apenas unos días atrás, Víctor González se había convertido en el mexicano número 130 en Las Mayores al debutar en el montículo de los Dodgers.
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